Antes de dar cualquier paso es imprescindible que definas cuál será la estrategia a seguir para llegar a los objetivos que te has fijado. ¿Quieres aumentar ventas? ¿Fidelizar a los clientes actuales?
Querer llegar a un objetivo sin tener un mapa de ruta puede ser muy contraproducente: perderás tiempo y malgastarás recursos y es posible que no consigas los resultados esperados.
Define a tu público, establece flujos de trabajo claros, crea equipos, mapea a tus usuarios en el funnel de ventas, etc.
No tener la suficiente paciencia
Si no inviertes miles de euros en promocionar tus contenidos, tu éxito no será inmediato. No te preocupes, es normal. Tienes que tener la suficiente paciencia para llegar a ver los resultados. Perseverar también es sinónimo de probar constantemente para ver qué está funcionando mejor.
No te preocupes si no te conviertes en número uno el primer mes, el tiempo te ayudará a conocer a tu audiencia y poco a poco definirás mejor tu estrategia.
No tener estilo propio
Es más que probable que tu target tenga mil posibilidades a la hora de escoger qué web o blog va a leer. ¿Por qué razón debería escoger el tuyo? Pues bien, aparte de ofrecer un contenido de calidad, tener un estilo propio te ayudará mucho. Escoge un registro que te defina y que de personalidad a tus contenidos. Sé graciosillo o muy borde (no te pases, tampoco), cuenta las cosas de una manera que no las cuente nadie más, sé original y único. Explora y conviértete en una voz diferente, solo así tendrás éxito en tu comunicación, conseguirás engagement y destacarás por encima de tu competencia.
No conocer bien a tu audiencia
Sólo puedes saber qué quiere tu audiencia si sabes quién es. ¿Sabes cuáles son sus aficiones? ¿Sus trabajos? ¿Sus motivaciones? ¿Por qué te necesitan? Si con las analíticas no te queda claro es necesario que preguntes. Crea formularios interesándote por ellos.
Por ejemplo, manda un email preguntando qué tipo de contenido quieren recibir y promételes que les mandarás contenido relacionado en exclusiva antes de publicarlo en tu blog.
No hacer lo que prometes
Es indispensable que detrás de la larga lista que conforman tus suscriptores veas a un conjunto de individuos con los que debes crear la mejor relación posible. Prometer cosas y traicionarlos es lo peor que puedes hacer.
Por ejemplo, si alguien se suscribe a cambio de un lead magnet no aproveches la ocasión para empezar a mandar ofertas. Ten cuidado y ofrece las cosas cuando toca (es por esto que es tan necesaria la estrategia).
No apostar fuerte
Muchas PYMES tienden a no querer invertir recursos en Marketing de Contenidos porque creen que es imposible competir contra los presupuestos de las grandes empresas. Crear una estrategia de contenidos y llevarla a cabo es algo que costará dinero y tiempo, pero si quieres crecer y captar clientes tienes que empezar apostando fuerte y tener un poco de paciencia para notar los resultados.
Cada marca tiene su lugar y su oportunidad y una empresa pequeña, por ejemplo, puede ser más cercana, personalizar más los contenidos y dirigirse a su público transmitiendo ciertos valores que la diferenciarán de su competencia y la ayudarán a crecer.
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